jueves, 9 de julio de 2009

Eleomar Puente: El arte de volar



La verdad, es que Eleomar Puente no necesita lecciones de vuelo, es todo un experto en “el arte de volar”. Vuelo este que comienza en lo más profundo de su ser, marcando su radical inconformidad con cualquier tipo de poder que ponga límites a los sueños y la libertad, mutilando la esperanza. Sus cartas credenciales son la creatividad, no en vano afirmó Joseph Beuys que la creatividad sólo se puede definir como ciencia de la libertad.


Transgresión en sintonía: recuerdo las primeras obras de Eleomar a las que me enfrenté -hace más de 15 años- lo que más me impresionó entonces, aun está presente: DIBUJO. No el dibujo básico que define las formas, sino el dibujo que las trasciende y las define, tanto así, como para que el color -magistralmente aplicado- pase a un segundo plano. Insertándose de este modo en la tradición de los grandes dibujantes cubanos de los últimos tiempos: Roberto Fabelo, Tomas Sánchez, Reinerio Tamayo, entre otros.


Conceptualmente, su obra ha devenido más poética, cuenta historias filosóficas y personales: se ha hecho menos abstracta. Al mismo tiempo se ha enriquecido formalmente, tornándose más universal y menos barroca. “Out of Line” desmiente a Platón, quien en el libro X de la República afirma que “el artista es un charlatán”, pues la pintura es una imitación de una apariencia de la realidad; las obras de esta exposición no son imitación ni de apariencias ni de realidades, en ellas Eleomar creó UNA NUEVA REALIDAD. Sintetizada a partir de una experiencia vital que no deviene de la belleza trascendente, sino de los avatares experienciales de quien hace público, a través del arte, lo que otros prefieren callar o simplemente no tienen como expresar.


Mucho se puede decir de las obras que conforman la exposición “Out of line” de Eleomar Puente, pero la postura más sensata es callar y escuchar el murmullo o silencio que nace de sus colores -o de la falta de estos, igual de elocuente-. ¿Qué escuchar? los espectadores siempre buscan un mensaje, una idea, un texto -más bien un pretexto- con el cual identificarse. A esta hora es oportuna una aclaratoria: más allá de lo que pueda decir una obra está la obra misma y lo más importante no es lo que nos dice, es lo que guarda en sí y nos hace volver a ella, es la realidad existencial que nos hace “enamorarnos” sin un por qué. Pues al fin y al cabo -decía Glexis Novoa- no importa lo que se dice, sino la intención de decir algo, más el talento para jugar con el lenguaje con el cual se dice -agregaría yo-.









Obras:
1. Eleomar Puente: Art of fly
2. Eleomar Puente: Cazador de historias
3. Eleomar Puente: Habitat
4. Eleomar Puente: Secretos guardados
5. Eleomar Puente: Sweet mind

(Obras de la exposición personal "Out of line" abierta el 2 de julio en la galería Lyle O. Reitzel, Torre Piantini, Santo Domingo, RD.)